Archivos de la categoría ‘Textos prestados’

Reivindico

… mi derecho a sentir, a expresarme, a pensar, a soñar, a sufrir, a equivocarme, a interpretar, a esperar, a corregir, a llorar, a reír, a desear, a necesitar, a perseguir, a emocionarme, a precipitarme, a callar, a opinar, a temblar, a tener miedo, a luchar, a defenderme, a querer, a compartir, a protegerme, a cuidarme, a mostrarme, a deshacerme, a romperme, a caerme, a levantarme, a aprender, a fallar, a proseguir, a creer, a desesperarme, a ilusionarme, a desproporcionarme, a esconderme, a expandirme, a exponer, a morderme la lengua, a vomitar lo que me hace daño, a descubrirme, a rehacerme, a tomar malas decisiones, a enmendarme, a crecer …

Reivindico mi derecho a sentir, con todas sus contrapartidas, la vida como la siento.

(Y a jugar, también reivindico mi derecho a jugar, y a ser niño, siempre).

… con la inocencia tan graciosa,
que cambia el nombre de las cosas,
con ese brillo que te quita el frío,
cuando las noches son lluviosas …

En audición: Los Secretos "Volver a ser un niño" 

Al Gore que más calienta

Al Gore vuela a Palma en jet privado, con lo cual contribuye al cambio climático más que cien mallorquines en todo 2007. Al cabo de un año en ese régimen de vuelo, ha recalentado el globo más que la población entera de Mallorca. El poder destructivo de su huella de carbono equivale a soltar una manada de brontosaurios en una megalópolis. Estoy a punto de afirmar que su tournée daña más al planeta que su siesta de ocho años en la Casa Blanca. Siempre puede argumentarse que, si invitas a Brad Pitt y Angelina Jolie, viajan en jets separados, por lo que se duplica el cinismo climático.

El estilo de vida del ex vicepresidente equivale a combatir el recalentamiento con lanzallamas. El Instituto de la Empresa Familiar cumple con el heliotropismo de arrimarse al Gore que más calienta, aunque nos asombra la curiosa ausencia en esa entidad de las instituciones públicas y partidos políticos, las empresas que emplean a un mayor número de familiares. Abonar mil doscientos euros per cápita, para escuchar las obviedades del inventor del cambio climático, es un gesto de conmovedor altruismo. Máxime si se recuerda que estamos ante un hombre al que ha derrotado incluso George Bush, incapaz de obtener victorias en Afganistán, Irak o Corea del Norte.

Mirar al cielo donde se recorta la silueta del jet de Gore, so pretexto de salvar a la Tierra, es más supersticioso que encomendarse directamente a la divinidad. Quizás el Creador ha sentenciado ya a un planeta donde los espabilados se visten de verde. Los ecologistas no quieren reducir las colas en los aeropuertos, sino saltárselas y vivir en el pescante de un reactor privado. Les molesta la masa, como a todos. El ex vicepresidente sería un mensajero divino porque, con un par de miles de Gores, la destrucción del globo está garantizada. En pleno festival de tornados, el responsable de la meteorología balear sentencia que "el tiempo es muy variable", como si hablara de mujeres. A eso lo llaman ciencia. Con todo, bienvenido sea el cambio climático, si me lo explica Angelina Jolie.

El mundo es naturaleza muerta
en proceso de descomposición.
¡Ay qué dolor! …

En audición: Danza Invisible "Naturaleza muerta"

De la serie textos prestados (XXX) …

Publicado: 25 septiembre, 2007 en Textos prestados

Las cartas que no nos escribimos.

Antes nos escribíamos cartas. Aún me acuerdo. Debo guardar alguna en un cajón que he olvidado. Son, como decía la canción de Serrat, "aquellas pequeñas cosas que nos dejó un tiempo de rosas". Los escritos en papeles que los años vuelven amarillentos, las frases escritas, el recuerdo de un nombre y un rostro. Aquello de esperar al cartero tenía su gracia. Me gusta recordarlo. Cuando las cartas podían tardar días, e incluso semanas, en llegar, teníamos la impresión de que el mundo iba más despacio. En una carta, las cosas que vamos a decirle a otro se piensan con cierto detenimiento. Las cartas se escribían con una calma y atención que hoy consideraríamos inauditas. Nos parábamos a pensar las palabras, antes de elegirlas. Se trataba de escoger bien, para que aquello que queríamos comunicar apareciese claro en el escrito. Eran ritmos distintos. Había, además, la emoción de la espera. Esperar algo con ilusión es una experiencia que no se olvida. Y luego, la conciencia del secreto. Nadie se podía atrever a abrir una carta que no fuese dirigida a su nombre. Eran reglas éticas que nos enseñaban de niños.

Ahora si alguien te manda un sms, da por supuesto que le responderás enseguida. Solemos hacerlo. La inmediatez es lo más importante. Los mensajes a través del móvil suelen ser impulsos del momento, que no tenemos la oportunidad de pensar demasiado. Vivimos en una época en la que reflexionar mucho no está de moda. Los sms nos permiten decir lo que sea al momento. Se basan en la instantaneidad, en la rapidez. Incluso el lenguaje escrito se adapta a ese sistema de comerse letras para decirlo todo más rápido. ¿A dónde nos dirigimos con tantas prisas? ¿Quién nos persigue en esa carrera absurda por ganar al tiempo, que siempre es invencible?

Lo mismo sucede con los e-mails. Los recibimos y se imponen como algo que hay que contestar deprisa. Son una obligación que nos convierte en seres dependientes de los demás. Me gusta la sensación de proximidad que se crea, pero echo en falta la posibilidad de recibir aquellas cartas largas, que llenaban algunos folios, que nunca se lanzaban a la papelera, que releíamos docenas de veces hasta saberlas de memoria. Los mensajes del pasado eran escritos para la memoria. Los mensajes del presente son huidizos y efímeros. Ahora dices blanco, quizás dentro de unos minutos pensarás que deberías haber dicho negro. No te has dado suficiente tiempo para pensar. La rapidez ha devorado la voluntad de buscar la palabra precisa. Vivimos de forma parecida. Corremos mucho.

… ojalá se te acabe la mirada constante,
la palabra precisa, la sonrisa perfecta …

En audición: Silvio Rodríguez "Ojalá"

"Sabio es aquel que se desespera un poco menos que el resto, que añora un poco menos y que ama un poco más"  Luc Ferry [filósofo francés]
 
… más de una vez te he querido abrazar por temor a perderte después …
 
En audición: Family "El aviador"

A ella le encantaba decir frases para recordar, se pasaba la vida creando recuerdos hermosos, momentos perfectos, como si tuviera un sentido de la vida siempre en pasado, como si para ella sólo existiera el presente en función del pasado que sería. Dentro del libro encontré un texto de ella. Un texto escrito cerca del mar. En una noche sin mí. Mientras yo pensaba en ella y dejaba de pensar en ella, mientras la deseaba y esperaba, ella me escribía. Yo existía con ella cerca del mar. A veces, sin saberlo, existimos en los otros, a donde ellos nos quieren llevar.

… quiero que sepas que me he acostumbrado
a tus putas escenas de "ahora me largo" …

En audición: Los Planetas "Pesadilla en el parque de atracciones"

Cuentos

– Sólo quiero que tú seas feliz.
– Pues yo sólo quiero que lo seas tú.

Y así fueron siempre infelices.

… hoy es un día perfecto
la gente perfecta va a salvar el mundo,
y su mundo es tan pequeño,
mucho me temo que tú y yo no cabemos …

En audición: La Habitación Roja "Un día perfecto"

Hurgando en lo más hondo

Nunca he hablado de sentimientos con un hombre. Con las mujeres no hablo de otra cosa. Pronto salta el tema de la pareja a la que recién han dejado. Todas las mujeres acaban de abandonar a alguien, aunque alguien a menudo no se haya enterado todavía, y ellas tampoco. Entonces, les formulo a bocajarro una pregunta:

-¿Has hurgado en sus cosas, has revisado sus mensajes y sus e-mails?

Nunca responden de inmediato, preferirían confesar sus perversiones sexuales. Tras pensárselo:

-Hasta el último correo electrónico, todas las papeleras de su ordenador, los SMS, las llamadas recibidas y enviadas.

-¿Y qué descubriste?

-Que me daba asco de mí misma, y que ya no podía mirarle a la cara. También descubrí un montón de frases arrebatadas que nunca me había dedicado, que iban dirigidas a otras personas y viceversa. Me enteré por fin de sus auténticos apetitos sexuales. Y sin embargo, era yo quien me sentía culpable.

Ese día, la pareja está rota, curiosamente en el momento de comunión más íntima, el desnudamiento absoluto. Es imposible cenar junto a alguien de quien acabas de leer cómo ha pasado realmente la tarde. Ninguna de las personas que han ejercido de hurones se reconocen en esa actividad fisgona. Nuestra vida está regida por lo improbable, por lo que nunca pensamos que haríamos. Quienes publicamos todo lo que nos sucede, nos sentimos paradójicamente a cubierto -se nos desenmascara en dosis homeopáticas, más asumibles-, pero la primera regla para la subsistencia de una pareja es que nunca sepas de la otra persona más de lo que ella cree que sabes. Conocer lo justo, encajar de buen grado la representación. Tampoco procede el victimismo. La creencia estúpida de que sólo nos quieren a nosotros, no debe completarse con la absurda convicción de que sólo nos engañan a nosotros. La verdad es lo de menos, cuesta entender que no tienes ningún derecho de propiedad sobre las mentiras ajenas. O las aceptas o te vas, no pretendas domesticarlas.

… casi no hay luna esta noche,
tengo parado el reloj,
camino por el aeropuerto
buscando tú constelación …

En audición: Aviador Dro "Selector de frecuencias"

Dijiste: "seguiremos juntos hasta que uno de los dos se canse".

Y añadiste: "ojalá seas tú".

Y yo te dije: "ojalá seas tú".

… vuelves, quieres que te diga que eres un diez,
que no encuentras la salida y vamos a ver
quién te puede enseñar a vivir otra vez …

En audición: Tachenko "Entrada de artistas"

Los días difíciles

Hay días que son mucho más difíciles que otros, porque todo, o casi, acaba saliendo mal, porque te has equivocado sin querer, porque has perjudicado inconscientemente a quien no querías nunca dañar, porque las personas en quienes confiabas plenamente te han decepcionado o han abusado de tu buena fe, porque te das cuenta de lo frágil que es casi todo, nuestras propias vidas, nuestras ideas, nuestras creencias, nuestros sueños. Hay días que son mucho más difíciles que otros, porque te sientes incluso aún más perdido que de costumbre, porque sólo tienes unas ganas inmensas de huir lejos, muy lejos, para no regresar, o un deseo imparable y liberador de dejar que fluyan las lágrimas, porque la soledad es un mar inmenso y tempestuoso del que intuyes que ya nunca podrás escapar. Y piensas que tiene que haber en algún lugar una vida diferente, una vida más sencilla, donde existan personas en quienes sí puedas confiar. Un lugar en donde el silencio sea acogedor y nos acompañe, en donde los colores sean casi siempre ocres y hermosos, en donde haya tiempo para leer todas las lecturas que siempre, invariablemente, tenemos pendientes, en donde sea posible hablar y charlar y entenderse en voz baja, en donde la belleza de sus paisajes sea como recuerdos de sueños que algún día quisimos hacer realidad. Hay días que son mucho más difíciles que otros, porque sabes que los días mejores, los días que esperaste, los días diferentes, los días de luz, ya nunca llegarán.

Dedicado a tí, esperando que hayas sabido perdonar mi torpeza al no darme cuenta que quizás ayer tú pasabas por uno de estos días difíciles y con la seguridad de que mi día sí acabó (técnicamente empezó) de forma difícil y de forma completamente inesperada. Con el cariño de siempre.

… dudo que amanezca hoy
cielo y tierra bajo el sol
de un mal sueño, de un mal sueño
no despertarán.
No habrá más fiestas ya …

En audición: Danza Invisible "No habrá fiestas para mañana"

Lo que tiene el amor es esto…
intimidar . perdonar . perversión . veneno . sacrificio .
llanto . sexo . un viaje . saliva . recuerdos . peleas .
fugaz . hormonas . placer . lujuria . compartir.
soledad . alegría . dudas . miedo . emoción . vacío .
caricias . calor . droga . besos . locura . heridas .
morir . colapso . instinto . dolor . deseo . odio .
rechazo . enfermedad . silencio . confusión . extrañar .
lágrimas . engaño . mentiras . entrega . impulso .
traición . desesperación . obsesión . sudor . posesión .
fracasar . unión . inexistente . complicidad .

… por eso ahora
las mareas lloran …

En audición: Iván Ferreiro "Carnaval y safari"